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buena digestibilidad. Aportan el aminoácido esencial lisina, vitaminas del complejo B y
algunos minerales como hierro, cobre, zinc y manganeso [1].
Sin embargo, la carne y especialmente los productos cárnicos tradicionales
tienen un alto contenido de grasa. El contenido de grasa y/o el perfil lipídico de los
productos cárnicos a menudo son cuestionados por expertos y consumidores, ya que las
dietas con alta proporción de grasas saturadas, grasas trans y/o grasas oxidadas se
asocian con enfermedades cardiovasculares, cáncer y con una mayor mortalidad [2].
Esta asociación entre el contenido de grasa de los productos cárnicos y numerosas
enfermedades llevó a la industria alimentaria a iniciar un proceso de elaboración de
productos cárnicos más saludables, para lo cual se propuso mejorar el procesamiento de
dichos productos, reducir totalmente el contenido de grasa saturadas de estos al
sustituirlo con otro ingrediente no graso, o reemplazar parcialmente la misma con una
fuente de ácidos grasos insaturados, específicamente aceites (crudos o contenidos en
matrices de diferente complejidad) para obtener productos cárnicos con un perfil
lipídico mejorado.
La adición directa de fuentes externas de aceites vegetales ricos en ácidos
grasos omega 3 se ha aplicado hace mucho tiempo en la industria, pero esta práctica
requiere un estudio cuidadoso del tipo de aceite y las cantidades a agregar, además de
las condiciones de procesamiento [3]. Esto se debe a que las diferentes características de
los aceites utilizados con frecuencia para este propósito, muestran un efecto negativo en
los atributos de textura y en los rendimientos debido a las pérdidas por cocción, como
así también por la aparición de la rancidez oxidativa de los lípidos lo que afecta las
propiedades sensoriales del producto final.
Es así como varios trabajos de investigación se enfocaron en el desarrollo de
“Alimentos Funcionales” término que fue utilizado por primera vez en Japón a
principios de los años 80, y que se extendió luego al resto del mundo. Estos son
alimentos que, en forma natural o procesada, contienen componentes que minimizan los
efectos negativos o producen efectos beneficiosos para la salud más allá de la nutrición.
En este trabajo se revisa y expone el desarrollo de los principales temas de
investigación llevados a cabo por los integrantes del grupo de investigación “Alimentos
Funcionales” en el ámbito de la institución universitaria, y los retos a los que se
enfrentaron sus integrantes, muchos de los cuales se siguen hoy perfeccionando en las